Desentrañando los misterios de la comunicación mente a mente a través de la física cuántica

La base cuántica de la telepatía: uniendo mentes mediante ondas evanescentes y la teoría de cuerdas monobrana

Experimento de telepatía

Este es un artículo complementario a “El descubrimiento de ondas cerebrales más rápidas que la luz”, centrándose en la implicación de FTL en la comunicación de mente a mente.

Introducción: Donde la física cuántica se encuentra con la conciencia

El cerebro humano, un laberinto de neuronas y sinapsis, ha sido durante mucho tiempo un tema de fascinación. Sin embargo, sus misterios más profundos (la conciencia, la intuición e incluso el potencial para la telepatía) siguen siendo esquivos. Los descubrimientos recientes en física cuántica, en particular en tunelización cuántica y ondas evanescentes, junto con la enigmática topología de Teoría de cuerdas de 1 brana, sugieren que el funcionamiento interno del cerebro podría desafiar la física clásica. Incluso podrían desafiar el límite de velocidad cósmica de Einstein.


Efecto túnel cuántico: rompiendo la barrera de la luz

En 1962, el físico Thomas Hartman descubrió una paradoja: las partículas como los fotones podían atravesar barreras. instantáneamente, independientemente del espesor. Este “efecto Hartman” insinuaba un movimiento superlumínico, en el que las partículas eluden las limitaciones clásicas del espacio-tiempo. Décadas más tarde, los experimentos de Günter Nimtz y Horst Aichmann demostraron que este fenómeno no era teórico. Al transmitir la 40.ª sinfonía de Mozart a través de un túnel cuántico a 4.7 veces la velocidad de la luz, demostraron que información podría superar a la luz.

La idea principal:El efecto túnel cuántico se basa en ondas evanescentes, campos electromagnéticos fugaces que se desintegran exponencialmente pero se propagan más rápido que la luz. Estas ondas surgen cuando las partículas encuentran barreras y se deslizan hacia una dimensión donde el tiempo y la distancia se disuelven.


Ondas evanescentes en el cerebro: la revelación de WETCOW

En 2023, los neurocientíficos Vitaly Galinsky y Lawrence R. Frank propusieron una idea radical: el “ruido” del cerebro podría ser en realidad ondas corticales débilmente evanescentes (WETCOW). Estas ondas, que antes se consideraban estáticas, podrían permitir una comunicación superlumínica entre neuronas, lo que sugiere una posible base para la telepatía.

  • ¿Cómo funciona?:Cuando las señales eléctricas del cerebro chocan con las barreras sinápticas, las ondas evanescentes las atraviesan y transmiten información más rápido que la luz. Esto coincide con los experimentos que muestran la actividad cerebral que toma decisiones. anterior conciencia consciente
  • Implicaciones:La velocidad de procesamiento del cerebro, capaz de 1,000,000 billones de operaciones por segundo (1 exaflop)—pueden surgir de estos atajos cuánticos. Los astrocitos, células con forma de estrella que conectan millones de neuronas, reflejan estructuras cósmicas (como redes galácticas). Esto sugiere una arquitectura universal optimizada para la señalización superlumínica.

Teoría de cuerdas de 1 brana: la topología de la atemporalidad

DIMENSIONES: Toda matemática se basa en la geometría. En la dimensión cero existe un punto. En la dimensión 1, una cuerda toma forma. Por debajo de la 4ª dimensión, en el subespacio, el tiempo no existe. El efecto túnel cuántico tiene lugar en la 1ª dimensión, donde no existen ni el tiempo ni el espacio. Esto explica la interferencia en el experimento de la doble rendija. Ilustración de NerdBoy1392, CC BY-SA 3.0.

El concepto de 1-brana de la teoría de cuerdas ofrece una explicación geométrica. Un fotón, normalmente un punto de dimensión cero, se convierte en una “cuerda” unidimensional durante el efecto túnel. Esta 1-brana existe en una dimensión sin espacio ni tiempo, y vuelve a emerger en nuestra realidad 4D como una onda evanescente.

  • Paradoja de fase:Horst Aichmann observó que las ondas tunelizadas conservan su fase original, lo que implica tiempo cero transcurrido durante la construcción del túnel. “Dentro de la barrera, no hay tiempo ni volumen, solo una línea que conecta dos puntos”, señaló.
  • Conciencia Cósmica:Si el cerebro accede a este reino unidimensional, la conciencia podría acceder a un campo unificado en el que coexisten el pasado, el presente y el futuro, un concepto que recuerda al “inconsciente colectivo” de Carl Jung.

La telepatía y la “acción fantasmal” de la mente

La “acción fantasmal a distancia” de Einstein describe el entrelazamiento cuántico, donde las partículas se influyen entre sí instantáneamente a lo largo de grandes distancias. Si las ondas evanescentes enredan los circuitos neuronales, podrían permitir comunicación mente a mente a través de la telepatía.

  • Pistas experimentales:La transmisión superlumínica de Mozart de Nimtz y las mediciones del reloj de Larmor (que muestran que los átomos de rubidio se mueven más rápido que la luz) sugieren que son posibles los efectos cuánticos macroscópicos.
  • Enlaces extraterrestres:El autor especula que las civilizaciones avanzadas podrían utilizar ondas evanescentes para la comunicación interestelar, lo que permitiría superar las limitaciones de las ondas de radio.

Conciencia: ¿un fenómeno cuántico?

El “problema difícil” de la conciencia —cómo surge la experiencia subjetiva a partir de la materia— podría encontrar respuestas en la biología cuántica. Las plantas utilizan la coherencia cuántica en la fotosíntesis; los humanos podrían aprovechar la tunelización para la cognición, lo que podría explicar fenómenos vinculados a la telepatía.

  • Precognición y tiempo:Si las ondas evanescentes invierten brevemente la causalidad, podrían explicar las intuiciones precognitivas o el déjà vu.
  • Horizontes tecnológicos:Las interfaces cerebro-computadora que aprovechan las ondas evanescentes podrían algún día permitir la transmisión directa del pensamiento, lo que podría desdibujar la línea entre la mente y la máquina.

Conclusión: reescribiendo las reglas de la realidad

El descubrimiento de las ondas cerebrales superlumínicas desafía no sólo a la física, sino también a nuestra comprensión de la existencia misma. A medida que desenredamos los hilos cuánticos que recorren nuestras mentes, nos acercamos a responder a antiguas preguntas. ¿Estamos limitados por el espacio-tiempo o la conciencia es una puerta de entrada a dimensiones más allá? En palabras del autor: “El cerebro no es sólo una computadora: es una radio cuántica, sintonizada con la frecuencia del cosmos”.


Este fue un artículo complementario a “El descubrimiento de ondas cerebrales más rápidas que la luz”, centrándose en las implicaciones de las ondas evanescentes en la telepatía. Para obtener un esquema más general de las implicaciones, visite esta página: “El descubrimiento de ondas cerebrales más rápidas que la luz”.

Referencias:

“En el reino cuántico, los susurros de la mente podrían resonar a través de las estrellas”.

Erich Habich-Traut